Julieta Venegas volvió a Vigo con toda su
esencia. Después de ocho años de su última actuación en Castrelos, alguno menos
en Portamérica, la mexicana repitió escenario y demostró que aún sigue siendo
la reina del acordeón. Lo hizo ante un auditorio que apenas llegó a la mitad
del aforo en la zona de pago.
Flanqueada por su banda (Edy Vega, a la batería;
Freddy Cañedo, con el bajo; Matías Saavedra, en los teclados; Sergio Silva, con
la guitarrista y Juan Martin Medina, con el clarinete y el saxofón), Venegas
contrastó su delicada apariencia física con la fuerza de sus canciones,
interpretadas siempre con la dulzura que la caracteriza.
Vino para presentar su nuevo disco, “Algo sucede”,
que llegará a los mercados en unos días, pero en su repertorio dominaron los
temas ya conocidos. Venegas, quien se caracteriza por explicar sus
canciones y hablarle con asiduidad al público, se dirigió a la platea para
saludar a la ciudad y agradecer la presencia de los asistentes. "Muchas
gracias, que alegría volver a Vigo, volver a Galicia, que emoción estar aquí.
Muchas gracias por venir", dijo tras la segunda canción.
No quiso insistir en los nuevos temas y solo
interpretó cuatro: el más conocido, “Ese camino”, un sigue que tal y como
explicó “habla de la infancia y de la inocencia”, “Buenas noches desolación”,
“Una respuesta” y “Porvenir”, una letra con la que pretende desmitificar el
destino, que interpretó sentada ante el piano.
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