El aprendizaje nunca termina y Daniela Luján
aprende de los grandes con su participación en “Una Familia de Diez”. “Muy
contenta y satisfecha de formar parte de un proyecto tan exitoso como es "Una Familia de Diez". Somos una familia en realidad, sí nos peleamos, cuidamos, reímos mucho, convivimos, nos molestamos y creo que eso también se
nota en escena”, platicó. Bajo la
mano del productor, actor, escritor y comediante, Jorge Ortíz de Pinedo, y la
experiencia de Eduardo Manzano “El Polivoz”, la histrión se siente bendecida
por aprender de ellos.
“Toda
esta gira está dedica a Eduardo Manzano porque es uno de los grandes de la
comedia mexicana. De él y Jorge he aprendido sobre todo lo del tiempo en la
comedia, a disfrutar en todo momento y hacer las pausas en los momentos
precisos, no puedes usar sinónimos, tienes que estar súper concentrada y eso es
lo que les he aprendido. Su agilidad mental para improvisar, divertirse,
respirar, aunque parezca raro en la comedia hasta se respira diferente y eso es
lo que les he aprendido porque yo nunca había hecho comedia”, reveló.
A pesar
de que la televisión catapulta la carrera de un famoso a niveles que no se
imagina, en el teatro el actor ejercita la agilidad mental y su corporeidad. “Yo
disfruto mucho más el teatro, claro que la tele tiene sus ventajas enormes y
también la disfruto. Empecé haciendo televisión y después descubrí el teatro y
me enamoró. El teatro te exige cosas distintas, en cada función tienes que
llegar a tu límite, tener tu mente al 100, resolver problemas que no tienen
nada que ver contigo. En la tele llegas a lugares que ni te imaginas, la gente
te ve como tu familia”, explicó.
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